Esta nova apareceu hoxe en La Voz de Galicia. Advertimos de que a data da manifestación que indican é errónea! A manifestación nacional en Compostela contra as fumigacións terá lugar o domingo día 10 de xuño. Axiña publicaremos a convocatoria oficial da mesma. Atentos a este blog e á nosa páxina en Facebook e conta de Twitter:
Primera petición para fumigar 10.000 hectáreas de eucaliptos
El repunte de la plaga de gorgojo enfrenta a silvicultores y apicultores
La primera solicitud de fumigación aérea con helicópteros contra el Gonipterus scutellatus, el gorgojo que come hojas y brotes del eucalipto, está siendo analizada por el Servizo de Montes de la Consellería de Medio Rural. Un grupo de propietarios forestales quiere rociar con flufenoxurón una superficie que suma 10.000 hectáreas. No hay plazo para decidir «pero respostaremos en tempo e forma», dice la Xunta, y precisa: «Dunha primeira análise tírase que son masas de eucaliptos continuas, non dispersas, e en ningún caso situadas en espazos protexidos ou zonas sensibles, como cursos de auga».
¿Quién se opone?
Industria y propietarios forestales (sobre todo los más afectados de la franja atlántica) la quieren pero apicultores y ecologistas rechazan la fumigación aérea. La Asociación Galega de Apicultura (AGA) que dirige Xesús Asorey lidera una plataforma de 50 asociaciones y partidos que reunieron 100.000 firmas para que la Xunta no autorice los tratamientos que promueve Aspapel (Asociación de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón). Argumentan que el pesticida matará las abejas, entre otros polinizadores, y contaminará aguas y tierras. Proponen reforzar la lucha biológica, soltando más avispillas que parasiten y controlen el gorgojo. Mañana a las 12.00 se manifestarán en la alameda compostelana.
¿Por qué lo rechazan?
El flufenoxurón es el principio activo del Cascade de BASF, y su autorización en la UE caduca en unos meses. Los abelleiros dicen que la «nube tóxica» puede ser la puntilla a la desaparición de colmenas que sufren desde hace años. Una parte de los apicultores cree que matará las larvas de abejas, ya afectadas por otros insecticidas neonicotinoides que las desorientan tras ingerirlo en el polen. Aseguran que es de amplio espectro, que matará otros insectos (incluidas avispillas parásitas) y si acaba en las aguas afectaría a los anfibios. Creen que podría perjudicar la salud de las personas. Algunos micólogos también temen que pueda ser absorbido por las setas.
¿Por qué lo proponen la industria y silvicultores?
La Asociación Forestal de Galicia (AFG) y otros propietarios creen que el tratamiento químico con medios aéreos es necesario donde el gorgojo se ha desbordado, y como paso previo a la suelta de la avispilla parásita que lo mantenga a raya. En colaboración con ayuntamientos, informaron a los silvicultores para que autoricen tratar sus parcelas. Es voluntario. Francisco Dans, director de la AFG, dice no entender toda la campaña en contra desatada. «Defendemos un tratamiento integrado, químico y biológico, en montes concretos, donde el goniptero se disparó, lo que ocasiona mermas y pérdidas de rentabilidad muy elevadas». Antonio de María Angulo, presidente de la Asociación Profesional de Selvicultores Silvanus, dice que se han dado datos falsos sobre el tema, y se ha politizado: «Estamos plenamente convencidos y nuestra propuesta está a favor de la lucha biológica con Anaphes nitens, pero debemos tener en cuenta que la afección de las masas de eucalipto en algunas zonas es muy importante y para combatirla es necesaria una lucha integral que primeramente rebaje la población del gorgojo para que la suelta posterior del parásito sea efectiva y logre su objetivo, que no es otro que estabilizar las poblaciones de ambos insectos buscando su equilibrio». Remarca que el flufenoxurón es un producto legal en la actualidad «y que por cierto se utiliza también para tratamientos en las viñas, que dan uvas, es decir en productos de consumo humano».
¿Qué hará la Xunta?
AGA dice que el gancho es la gratuidad que se les ofrece a los propietarios, pero Medio Rural negó que promueva tratamientos aéreos con insecticidas, una actividad (hay unos 40 operadores y 120 pilotos en España) con normas cada vez más restrictivas. Dice que solo le compete evaluar las peticiones y emitir, si procede, la autorización administrativa, algo que no se necesita para fumigar desde tierra, como se hizo hasta ahora. La Xunta dice que apuesta por la lucha biológica y soltará un 164 % más de avispillas (en total 250.000 ootecas parasitadas) que en el 2011, aparte de las que financien los propietarios forestales.
La Voz ademais de información erroneamente sobre a convocatoria de manifestación, algo xa grave de por si, desinforma pintando o asunto como un conflito entre silvicultores e apicultores, cando unha boa parte dos silvicultores, conscientes dos graves efectos destas fumigacións, posicionáronse xa claramente en contra delas, como xa vimos publicando neste blog. Agacha tamén que organizacións ecoloxistas, o sindicato agrario SLG ademais de produtores ecolóxicos e todo tipo de organizacións sociais están en contra e fan parte desta plataforma.
Tamén reproducen a falsa teoría xa empregada pola Xunta de Galicia nas súas comunicacións ao respecto indicando que o flufenoxurón non se poderá seguir a usar «por un problema de caducidade de licencias», cando a realidade, accesible nas publicacións oficiais da Comisión Europea, é que se vai retirar polos seus demostrados efectos nocivos para o medio ambiente.
Tamén sementa a dúbida sobre os efectos tóxicos que a propia etiqueta do produto da por seguros («Una parte de los apicultores cree que matará las larvas de abejas») e sobre a opinión dos apicultores, como se estivesen dividos ao respeito.
Tampouco parecen se ter informado correctamente ao indicar «por otros insecticidas neonicotinoides», cando o flufenoxurón non é dese tipo de insecticidas.
Por outra banda din «creen que el tratamiento químico con medios aéreos es necesario donde el gorgojo se ha desbordado, y como paso previo a la suelta de la avispilla parásita que lo mantenga a raya», cando xa é coñecido que a avespa foi xa introducida nas zonas afectadas e polo tanto estará presente cando se fumigue e sufrirá os efectos do insecticida.
La Voz complementa ao artigo coas declaracións dun técnico favorable ás fumigacións, do Centro Areeiro, que ten boa parte de culpa nesta plan de fumigacións masivas por ter informado á Mesa da Madeira de que non había problema con este insecticida:
«Aquí no hay costumbre, pero se pulverizan hasta olivos y encinares»
La pulverización aérea de flufenoxurón se planteó este otoño en una Mesa da Madeira. La plaga iba a más y en febrero la Estación Fitopatolóxica do Areeiro (Pontevedra) confirmó que las puestas del gorgojo se habían adelantado un mes respecto al 2011. Los apicultores -un gran porcentaje de la miel gallega procede de la floración del eucalipto- creen que, ante la próxima caducidad de autorización para el Cascade, se buscaba «dar salida» sobre los eucaliptales gallegos a una gran cantidad de producto. Dicen que fumigar ahora, en la época de máxima actividad de las abejas y otros seres vivos, podría devenir en una catástrofe ecológica y económica. Sospechan que la fumigación por tierra del año pasado en 12.000 hectáreas de carballeiras ourensanas frente a la pulguiña, mató muchas abejas.
¿Qué dicen los técnicos? Pedro Mansilla, director de O Areeiro: «Solo recomiendo fitosanitarios registrados. De lo que hay en el mercado, este es de lo mejorcito en toxicidad, es antiquinizante, impide la muda del bicho. Se trataría al amanecer y al atardecer, y es poco peligroso para las abejas». «No estoy a favor ni en contra, pero con mermas del 20 al 30 % de madera, hay que actuar. La pulverización sería a muy bajo volumen, 200 cm3 de caldo por hectárea, casi nada, con un impacto bajísimo», dice Mansilla, cuyo centro ha producido 5 millones de avispillas parasitoides. «Aquí no hay costumbre -añade- por el clima y el minifundio, pero en Andalucía se fumiga frente a la mosca del olivo y en otros muchos lugares para combatir la plaga de tortris del encinar y así lograr las bellotas para el jamón pata negra».
Insisten de novo na suposta caducidade, agachando que a prohibición se debe a que se teñen demostrado os efectos demasiado prexudiciais para o medio ambiente do Cascade.
Pensamos que declaracións como «es de lo mejorcito» e «es poco peligroso para las abejas» que contradín o que a Comisión Europea (se é tan bo por que o prohiben?) e o propio fabricante indica na etiqueta e nas follas de seguridade do produto son inaceptables nun profesional da súa responsabilidade, máxime cando traballa nun centro financiado con fondos públicos, e que polo tanto pagan todos os cidadáns.