Mata al bicho, pero arrasa todo: El pesticida que acaba con el gorgojo del eucalipto es letal para el suelo y el agua

Artigo de Antón Lois (Amigos da Terra) aparecido hoxe en La Voz de Galicia, edición de Vigo:

Mata al bicho, pero arrasa todo

El pesticida que acaba con el [gorgojo del] eucalipto es letal para el suelo y el agua

El bichito se llama Gonipterus scutellatus, que dicho así suena regular. Quizás no lo conozcamos personalmente aunque sí tenemos pruebas de su existencia en nuestra vecindad. No hace falta más que acercarse a un eucaliptal y fijarse en sus hojas con muestras de haber sido mordisqueadas por nuestro protagonista.

Parece poca cosa pero hasta no hace mucho resultaba imposible ver semejante cosa en Galicia. El eucalipto, como especie exótica, carecía de depredadores en nuestro entorno. El bichito llegó como polizón hace veinte años precisamente en una partida de madera importada de Sudáfrica (a donde llego décadas antes procedente de su Australia natal). Concretamente desembarcó en Marín, le gustó el panorama de las Rías Baixas, y se instaló. Ahora ya ocupa todo el noroeste peninsular. El animalillo, todo hay que decirlo, además de víctima inocente es bonito, con esa mirada entre triste y curiosa que tienen los gorgojos, esos pequeños escarabajos con una especie de trompita por nariz.

Pero sus hábitos alimenticios no son del gusto de algunos humanos. La criatura se come los eucaliptos, exclusivamente y con fruición, por lo que hace tiempo que los fabricantes de papel le declararon la guerra. Esa guerra acaba de aumentar de intensidad química estos días y como en todas las guerras modernas hay víctimas inocentes y daños colaterales.

El nuevo armamento a utilizar por tierra y aire se llama flufenoxurón, un biocida neonicotinoide que resulta letal no solo para el Gonipterus, sino para otros insectos, para el suelo, las aguas y por su carácter bioacumulativo también tóxico para los seres humanos pues se trata de un pesticida químico de síntesis que nuestros organismos no pueden eliminar.

Preocupación por las abejas

Deberíamos preocuparnos por todos los insectos polinizadores, pero especialmente por las abejas, porque ellas polinizan el 80% de las plantas con flores. Dicho de otra forma, de que las abejas sobrevivan depende el 76% de nuestra alimentación. El flufenoxurón mata también a las abejas. Por si fuera poco el pesticida se fija a las hojas con derivados de parafina, como si fuera una vela, con lo cual aumenta el riesgo de incendios en especies ya de por si víctimas frecuentes del fuego.

Por todo ello el flufenoxurón se encuentra desde el pasado año en moratoria dentro de la Unión Europea para su retirada gradual del mercado. A partir de agosto se prohibirá su comercialización y su uso definitivamente en diciembre. El más elemental principio de precaución debería aconsejar a la industria papelera y a la Xunta no utilizar un producto que por su toxicidad ya está anunciada su total prohibición para finales de este año, en lugar de aliarse con su productora, BASF, para dar salida a sus excedentes.

Apenas quedan por lo tanto seis meses para su utilización, al menos para el uso legal pero sus fabricantes cuentan con un enorme excedente de producción al que conviene darle salida cuanto antes, suponemos que a precio de oferta por liquidación, nunca mejor dicho, porque el coste en pérdida de biodiversidad no se suma a la factura final.

Fumigar Zamáns

Preocupados por ello nada menos que 40 organizaciones sociales (ecologistas, agrarias apicultores) y 7 partidos políticos promueven una plataforma contra las fumigaciones. Por supuesto Vigo, que cuenta con su porcentaje importante de monocultivos en sus áreas forestales periurbanas, está dentro de los 28 puntos de la provincia en los que se pretende fumigar, concretamente el área de Zamáns y precisamente el entorno del embalse que suministra la mayoría del agua que utilizamos. Pero en el caso de las fumigaciones, especialmente las aéreas, el punto concreto de aplicación es muy relativo pues el viento puede dispersar hasta un 60% del pesticida fuera del objetivo previsto que en este plan de fumigaciones abarca en cada una de las zonas un diámetro de 8 kilómetros.

Es un dato interesante que deberían saber las personas que viven no solamente en Vigo, sino también en todas las poblaciones de su área metropolitana. Si las ponemos en un mapa cuyo centro fuera Vigo la conclusión no es muy tranquilizadora? estamos rodeados.